Historia:

En la Fundación Niños sin Dolor, aspiramos a la excelencia en la atención que brindamos. Nuestro compromiso constante es mejorar nuestras herramientas y recursos, asegurando que los niños no experimenten dolor en cada fase de su diagnóstico, tratamiento y recuperación.

Un desafío actual en el postoperatorio es el lapso entre que el niño indica que siente dolor y el momento en que recibe analgesia. En el proceso actual, desde que el niño expresa dolor hasta que se administra el analgésico, pueden transcurrir de 20 a 30 minutos. Este tiempo ampliado no solo intensifica el dolor, sino que también hace que se necesite más tiempo para aliviarlo.

Por ello, estamos impulsando la incorporación de la bomba PCA (Patient-Controlled Analgesia). Esta herramienta permite que los niños, tras una formación adecuada, administren su propia analgesia, brindando alivio en menos de 5 minutos. A través de un simple botón, los niños pueden acceder a la medicación previamente dosificada para sus necesidades específicas.

La bomba PCA cuenta con mecanismos de seguridad robustos: establece intervalos entre dosis, evitando sobredosificación incluso si se presiona el botón repetidamente; posibilita la programación automática de la medicación en intervalos específicos y establece dosis máximas adaptadas para cada paciente.

Esta herramienta es esencial en la gestión del dolor pediátrico, y queremos integrarla en nuestro equipo. Con tu donación podés ayudarnos a cumplir este objetivo y lograr recaudar USD 1830, para que más niños no tengan que esperar su medicación sufriendo el dolor.

¡Tu apoyo puede marcar la diferencia! ¡Ayúdanos!